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Si dentro de sus posibilidades está casarse a mediados o a fin de año debe saber que en su mayoría, las parejas prefieren este tipo de fechas para contraer nupcias, por lo que se requiere mayor esfuerzo y planeación, por eso son bodas que se planean entre un año y ocho meses de antelación. Las demás bodas exigen entre ocho y seis meses en su planeación.

Es importante la selección de la iglesia o el lugar donde se oficiará la ceremonia, pues es necesario partir de las fechas disponibles de estos lugares para fijar con exactitud la fecha de la boda y coordinar igualmente el lugar de la recepción, así mismo se deben considerar los tramites y requisitos para efectuarla.

Fechas: A la hora de pensar en una boda es preciso considerar el tiempo de su planeación y ejecución.

Tipo de boda: Una vez decidido y separado el lugar de la ceremonia, se determina entonces el tipo de boda y la hora en la que se realizará. Actualmente las tendencias son muy flexibles, lo que importa en realidad es lo que los novios quieren.

Los trajes de los novios: A parte de considerar la hora y el tipo de la celebración, se debe tener claro que los trajes estén acorde al evento y sobre todo a las características físicas de los novios para que se vean impecables y a la altura del acontecimiento.

Colores vs el blanco: Todo es válido en cuanto a decoración, las flores y los detalles que impacten y generen el ambiente propicio para la boda son trascendentales. La mezcla de colores, contrates, distintos colores y varios tonos, flores tradicionales, flores exóticas, todo lo determina el tipo de boda seleccionada por los novios.